El 2019 no fue bueno. la economía local creció apenas por encima de 2%, uno de los niveles más bajos de los últimos 20 años y muy por debajo de las proyecciones iniciales de 4% (nivel similar al logrado el 2018). La desaceleración mundial nos afectó pero los factores internos fueron más determinantes paraque creciéramos la mitad de lo inicialmente proyectado. La demanda interna, liderada por un consumo privado que ha sido clave para explicar dos décadas de crecimiento continuo, también se ha visto debilitada a un nivel preocupante. El factor negativo una vez más fue nuestra precaria y volátil institucionalidad. La crisis política, que llegó a su nivel tope con el cierre del Congreso, sigue afectando las expectativas ahora y lo hará también mañana .
Fuente: Revista G de Gestión – Innovación Financiera