La Alianza del Pacífico, que inauguró el jueves su X cumbre presidencial en Perú, se presentó como una tercera vía para el desarrollo latinoamericano, con un bloque que busca fortalecer el comercio y consolidarse en conjunto como la octava economía del mundo.
La reunión inaugural de los miembros del bloque, programada para el viernes, se adelantó para la noche del jueves debido a que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tuvo que retornar a su país tras las explosiones que dejaron 10 heridos en Bogotá, y que su gobierno adjudicó al accionar de guerrillas.
“El Perú se siente regocijado de mostrar a la comunidad internacional un espacio de integración profunda como la Alianza del Pacífico que viene avanzando en pocos años lo que muchos otros espacios no han logrado aún”, dijo el presidente peruano Ollanta Humala, anfitrión de la cumbre.
La fotografía oficial del evento también se adelantó para garantizar la presencia de los cuatro gobernantes miembros del bloque: Michelle Bachelet por Chile; Humala por Perú, Santos por Colombia, y Enrique Peña Nieto por México, quienes se congregaron en la bahía de Paracas (260 km al sur de Lima), en la provincia de Pisco.
Además de la adversidad que motivó el retorno adelantado de Santos, la presidenta Bachelet sufrió un atraso en su arribo a Perú debido a que el avión que la traería a Pisco sufrió un desperfecto y debió cambiar de aparato en el último minuto.