Fuente: Diario Gestión – Finanzas
Origen y Perspectiva
Los ETFs son vehículos de inversión que pueden ser adquiridos en bolsa como cualquier otra acción y tienen como objetivo proveer un retorno (antes de gastos y comisiones) similar al índice que replican. Del universo total de ETFs las estrategias más populares son las relacionadas a índices accionarios con tres cuartos de la torta seguido de bonos con un 20%. El origen de los ETFs se sitúa en Estados Unidos a principios de los 90 mostrando un vertiginoso crecimiento desde entonces. El tamaño actual es de alrededor de 6 millones de millones de USD (¡sí un 6 con doce ceros!), es decir unas 25 veces el PBI del Perú y con una tendencia de seguir creciendo a ritmos elevados.
¿Por qué este rápido crecimiento? Por un lado, tenemos el desempeño no tan auspicioso de los fondos activos que tienen como premisa de valor superar a un índice de referencia. Por sorprendente que parezca, de acuerdo con información de S&P Dow Jones Indices, un 80% de los fondos activos que buscan superar el del S&P 500 no lo consiguen. Lo anterior se repite cuando se analizan otros índices y se evalúan distintos periodos. Pero no es lo único…
¿Por qué ETFs?
Otras ventajas que brindan son: i) costos reducidos (algunos tienen fees tan bajos como 5 puntos básicos anuales); ii) facilidad de compra y liquidez inmediata al estar listados en bolsa; iii) flexibilidad para construir portafolios diversificados; y, iv) transparencia.
Fondo Mutuo Reloaded
Si bien hay similitudes con los fondos mutuos -ambos permiten al inversionista acceder a un portafolio diversificado y tienen liquidez diaria- también hay grandes diferencias. Una de ellas es el mecanismo de suscripción. En un fondo mutuo el inversionista entrega dinero y recibe cuotas interactuando con el gestor mientras que en el ETF el inversionista adquiere sus participaciones a través de casas de bolsa. Entonces si el dinero en un ETF no va al gestor ¿con qué recursos se forma el portafolio de un ETF?
La máquina al descubierto
Los ETFs tienen su génesis tras bambalinas en el denominado “mercado primario” a través del cual se “crean” o nacen las unidades de participación. En el proceso de creación los Participantes Autorizados (bancos, casas de bolsa) entregan al gestor una canasta de valores y efectivo a cambio de Unidades de ETF, de manera simple una especie de intercambio o trueque. Una vez creadas las Unidades, pueden ser adquiridas en Bolsa.
Finalmente, el desarrollo de la industria de los ETFs ha tenido y seguirá teniendo un impacto profundo en la industria de inversión, en cómo los inversionistas invierten y en el mercado de capitales sen general. ¿Y tú cómo construyes tus portafolios de inversión?