La pandemia del COVID-19 ha golpeado fuerte todas las áreas de nuestra economía, con sus secuelas de desempleo, reducción en los ingresos de la población e incremento de la pobreza y la informalidad. Uno de los sectores impactados es el del ahorro de largo plazo con fines para el retiro, específicamente el ahorro en las cuentas individuales acumulado e los fondos de pensiones administrados por las AFP.
Fuente: Revista G de Gestión – Innovación Financiera