Termina el año 2021 con una crisis política y con perspectivas económicas inciertas. Como consecuencia, el 2022 se proyecta complicado y poco predecible. Sin embargo, donde hay riesgo, crisis y volatilidad también existen oportunidades, especialmente si el contexto internacional muestra buenas perspectivas.
Fuente: Revista G de Gestión – Innovación Financiera