Esta secuencialidad, en nuestro día a día, se da también en los mercados financieros globales y locales. Y precisamente una de las variables más observadas y comentadas en todo el mundo financiero y de negocios se encuentra hoy en una etapa crucial (casi con la misma ansiedad con la que se espera el resultado de la elección de un presidente), y es la posible subida de las tasas de interés en EE.UU. en diciembre (durante las reuniones de la Reserva Federal el 15 y 16), o subidas adicionales en los próximos 60 meses, luego de siete años de facilidades monetarias nunca antes vistas en la historia económica mundial. Un evento de esta magnitud ya nos ha venido impactando tanto a empresas como a las personas de a pie y a la economía familiar.